Os explicamos cómo es un test auditivo presencial, conocido como audiometría

El proceso para llegar a concertar una primera cita para realizar un test auditivo es reconocer uno mismo los síntomas que pueden indicarnos que hay un problema con nuestra audición.

Algunos de estos síntomas pueden ser:

  • Subir mucho el volumen del televisor
  • Parece haber problemas para entender
  • Las respuestas parecen no coincidir con la conversación
  • Hablar en voz muy alta
  • No escuchar las alarmas
  • Mantener una conversación por teléfono resulta difícil
  • Sentir inseguridad al mantenerse de pie
  • Sensación de zumbido en los oídos (tinnitus)

Cuando concertamos una primera cita con un paciente necesitamos realizar una ficha personal y médica lo más amplia posible, como es edad, medicamentos que tome, antecedentes de problemas auditivos o incluso si ha utilizado en alguna ocasión un audífono.

Posteriormente realizamos un historial acústico para comprobar donde empezó a sentir que había problemas auditivos, si estos problemas fueron repentinos o fueron apareciendo poco a poco, si ha sufrido algún tipo de infección que puede haber desencadenado la pérdida auditiva, etc.

A continuación realizaremos una exploración del oído, aquí comprobamos si existe algún tipo de obstrucción como pueden ser tapones en el oído, si hay supuración o incluso si el tímpano está dañado.

Una vez recopilada toda la información para elaborar la ficha llega el momento de realizar el test auditivo que consta de una prueba que permite medir la sensibilidad de la audición del paciente en todo el espectro del habla.

La prueba en si, mide el sonido que puede oírse en varios puntos del espectro o frecuencias del habla, este test se conoce técnicamente como audiometría.

Es muy importante crear un ambiente de confianza y tranquilo para el paciente pues un estado de nerviosismo puede afectar a los resultados de la prueba.

El paciente será introducido en una cabina insonorizada donde ser realizará la audiometría. La prueba dura entre 20 y 30 minutos y en ella se reproducen una serie de sonidos a través de auriculares (audiometría tonal por vía aérea) y se le pide que responda de alguna manera que ha escuchado el sonido con normalidad pulsando un botón cada vez, sin importar lo silencioso o débil que sea. Esta audiometría se realiza en ambos oídos ya que pueden ofrecer resultados diferentes.

Una vez finalizada la prueba se estudiarán los resultados para valorar qué grado de pérdida auditiva puede verse reflejada y qué opciones de audífonos pueden ser los mejores para cada paciente.

Hay que tener algo muy en cuenta, antes de venir a nuestra consulta hay que estar totalmente preparado para hablar de todos los problemas que experimenta con su audición, como pueden ser los problemas de comunicación o si es plenamente consciente que existe un problema. Por supuesto si hay algún otro problema relacionado con la pérdida como alguna causa médica hay que exponerlo también. Es fundamental hablar abiertamente sobre todo lo referente a su audición para poder tratar correctamente el problema.

Otro factor a tener en cuenta es, si es posible, venir acompañado a la cita por otra persona de confianza, pues es mucha información que recordar y dos personas piensan mejor que una sola.

Por lo demás, dejadnos a nosotros el estudiar si existe un problema y ayudaremos a poder vivir el día a día de la forma más normal posible.

Pedid ahora vuestra cita GRATUITA y SIN COMPROMISO y os realizaremos sin problemas el test auditivo.

¡Os esperamos!